La
salvación puede ser definida como la liberación del pecado y el castigo de
tales pecados; pero el camino a la salvación, sin embargo, cambia con la
religión que se escoja o se conozca por tradición. En la Cristiandad, la
salvación y liberación del pecado se encuentra en la parroquia y su
doctrina. La Cristiandad considera que la naturaleza del hombre es ser
libre y pecador, esta doctrina Cristiana entonces como dice que el hombre
es casi incorregible y que por lo tanto Jesús cogió los pecados del hombre
y "rindió completa satisfacción" a Dios por estos pecados, por medio de su
muerte y resurrección. Para resumir Jesús tomó nuestro lugar, y su muerte
nos absolvió nuestros pecados.
Esto
es contrario a lo que se encuentra en el Torah donde Dios dice: "...todo
hombre será matado por sus propios pecados" (Deut. 24:16)
El
asunto de Jesús, como salvador de la humanidad, es refutado en el Corán,
en el cual Dios dice que El "...les
ha dado la etiqueta de incredulidad.. por su decir ‘¡matamos al Mensajero de Dios, Jesús Cristo, hijo de María!’ Ni
lo mataron ni lo crucificaron, aun si así les pareció..." (4:155,
157)
La
Salvación Según Jesús:
En
ningún lado de los cuatro evangelios dijo Jesús explícitamente que fuera
él a morir por los pecados de la humanidad y de esta manera salvarnos de
la eterna condena. Cuando se le acercó un hombre quien le preguntó qué
podía hacer para ganarse la vida eterna, Jesús le respondió que guardar y
practicar los mandamientos de Dios (Mateo 19: 16,17); ósea en otras
palabras, que obedeciera la Ley de Dios. A una pregunta similar hecha por
un abogado, como quedó guardado en el evangelio de Lucas, Jesús le
dijo que amara a Dios y a su prójimo (Lucas 10: 25-28).
El
papel que tomó Jesús se ve más claro en el Corán donde Dios dice: "El
Ungido, hijo de María, no es más que un mensajero antes del cual ya hubo
otros mensajeros... Mira cómo les hacemos claros los signos y mira cómo
luego inventan." (5:75).
La
misión de Jesús no fue, entonces, armar un nuevo método para lograr
la salvación, mucho menos fundar un nuevo sistema de creencia; tal como
indica la Biblia, Jesús buscó solamente sacar a los Judíos de su énfasis
en el rito a la de la rectitud. (Mateo 6:1-8).
Pablo
de Tarso:
Para
el origen de la doctrina de liberación del pecado, uno no necesita
buscarlo en las palabras de Jesús porque no está en sus palabras, si no
que uno tiene que leer lo que escribió Pablo, el verdadero fundador de la
Cristiandad; fundador, porque las palabras de Pablo y sus enseñanzas se
encuentran en las practicas y términos del moderno
Cristianismo.
Así
como muchos judíos, Pablo no encontró ninguna cosa práctica en las
enseñanzas de Jesús, y el mismo persiguió los seguidores de
Jesús por sus creencias que no entraban en la fe ortodoxa. Este
celoso perseguidor se volvió un ardiente predicador, esto por una
conversión deferente y espontánea cerca del año 35 D.C. que lo llevó a
plantar la aclamación de que Jesús se le había aparecido resucitado en una
visión, en la cual escoge a Pablo para llevar sus enseñanzas a los
Gentiles (Gal. 1:11;
12:15,16).
La
autenticidad de Pablo en cualquier capacidad es cuestionable considerando
que (1) existen cuatro versiones diferentes y contradictorias de
tal "conversión" (Actos 9: 3-8; 22:6-10; 26:13-18; Gal. 1:15:17); (2) Dios dice en pasajes
tales como Num. 12:6, Deut. 18:20 y
Ez. 13:
8,9 que las revelaciones vienen SOLAMENTE de Él, y (3) relatos de
varios desacuerdos entre otros discípulos y Pablo criticado las enseñanzas
de este están escritos en Actos.
Su
experiencia y observación le enseñaron a Pablo que el predicarle a los
Judíos no daba resultado; por esto, el, entonces escogió a los que no eran
de esta fe Judía. Haciendo esto, sin embargo, Pablo rompía con un firme
mandamiento de Jesús la cual prohibía el predicarle a una persona que no
fuera Judía (Mat. 10:5,6). En breve, Pablo hizo a un lado las verdaderas y actuales enseñanzas de Jesús por su ambición de su propio éxito.
La
Influencia Pagana:
Entre
los paganos del tiempo de Pablo, existían numerosos dioses de diferentes
variedades. Aunque los dioses tenían diferentes nombres y los adoptaban
gentes de diferentes partes del mundo -- Adonis de Siria, Dionysus de Trace, Attis de Phrygia, por ejemplo -- el concepto básico del
culto a estos dioses era igual: estos hijos de dioses murieron en forma
violenta y luego revivieron para servir a su gente.
Así
como los paganos tenían dioses de salvación tangibles en sus viejas
religiones, no pretendían nada más que esto del nuevo; no eran capaces de
aceptar ningún tipo de Deidad invisible, Pablo se vio muy bien situado,
predicando entonces sobre un salvador llamado Jesús Cristo, hijo de Dios,
quien murió y luego se levanto de la muerte para salvar a la humanidad del
pecado (Rom. 5:8-11,
6:8,9).
La
misma Biblia muestra el error del pensamiento de Pablo. Mientras que cada
uno de los cuatro evangelios hablan de que crucificaron a Jesús, era nada
más que lo que hablaban ciertas gentes; ninguno de los discípulos de Jesús
se mencionan que estuvo presente cuando lo crucificaron, esto si hubo tal
cosa, los discípulos habían abandonado a Jesús en el jardín. (Marcos 14:50).
En
el Torah, Dios dice que aquel que es "colgado sobre un árbol" -crucificado- es "condenado" (Deut 21:23). Pablo le da la vuelta a esto
diciendo que Jesús se volvió condenado para así tomar los pecados
del hombre (Gal 3:13); pero por hacer esto, sin embargo, Pablo puso
a un lado la misma ley de Dios.
La
resurrección, con lo cual dice Pablo que Jesús "conquistó" la
muerte y el pecado del hombre (Rom. 6:9,10), juega un papel tan importante que el que no cree en esto no
es un buen Cristiano (1 Cor. 15:14).
Aquí,
también, la Biblia no tiene mucho con que apoyar a las nociones de
Pablo; en primer lugar no solo no hubo ningún testigo de la resurrección
como tal, sino también que todas las referencias a ella están en
contradicción en lo que se refiere de quien fue a la tumba, lo que pasó
allí, y hasta donde a quien se le apareció Jesús (Mat. 28: Marcos 16: Lucas 24; Juan 20).
En
segundo lugar, aunque la Cristiandad afirma que el cuerpo después de ser
resucitado existirá en forma espiritual (1 Cor. 15:44). Jesús volvió aparecer sin ningún cambio físico, porque así como
comió con los discípulos (Lucas 24:30, 41-43), también dejó que le tocaran
sus heridas (Juan 20:27). Por último, así como hijo divino de Dios en la
Cristiandad, Jesús dicen que comparte atributos de Dios; esto no puede más
que poner a pensar a uno, por lo tanto, como es posible que Dios
muera...
En
su afán de ganarse almas entre los paganos, Pablo simplemente trabajó un
número de creencias simbólicas paganas para llegar a un sistema Cristiano
de salvación. Ningún profeta-- incluyendo a Jesús mismo-- enseñó tales
conceptos; el autor de tales conceptos es únicamente
Pablo.
El
Sacrifico Supremo:
Acostumbrados,
desde hace tiempo a hacer sacrificios a sus dioses, los paganos fácilmente
aceptaron la noción de Pablo que Jesús era el "último sacrificio" por el
cual por medio de su sangre se lavaron los pecados. Una ceremonia común en
estos tiempos en varios cultos del Medio Oriente, era el de "taurobolium" : La persona situada debajo
de la rejilla se cubría de la sangre derramada. A esta persona que yacía
cubierta de sangre, en un hoyo cavado debajo del animal sacrificado, la
consideraban como un "renacido" con sus pecados lavados, y purificado.
Es
importante mencionar que los judíos habían abandonado los sacrificios
desde el año 540 A.C. después de la destrucción de su Templo. Por lo
tanto, las nociones de Pablo eran una contradicción directa a las
enseñanzas del Viejo Testamento... y también a las enseñanzas del mismo
Jesús (Mat. 9:13) que decían que Dios deseaba la
virtud y no los sacrificios.
Mientras
que Pablo le ponía énfasis el "amor" de Dios que implicaba el
sacrifico de Jesús (Rom. 5:8), La Doctrina de
Liberación del Pecado muestra una Diedad dura y estricta que se complace solamente con la muerte de su propio hijo
inocente. Aquí Pablo no estaba ni cerca de la primera base, por que el
Viejo Testamento está llena de versos de el Amor y Misericordia que Dios
le tiene al hombre (Ps. 36:5-10; Ps. 103: 8-17) los cuales fueron revelados por medio
de Su perdón unicamente (Ex. 34: 6,7; Ps. 86: 5-7),
de lo cual hasta Jesús hablo (Mat. 6:12).
La
influencia pagana en la Cristiandad extiende hasta al mismo símbolo
sagrado de este.
Aunque
Pablo le llama a la cruz de Jesús "el poder de Dios" (1 Cor. 1:18) el trabajo de investigación en libros de
referencia, como la Enciclopedia Británica, El Diccionario de
Símbolos, La Cruz en Ritos, Arquitectura, y Arte muestran que la cruz se usó como símbolo religioso siglos antes que
naciera Jesús. Bacchus de Grecia, Tammuz de Tyre, Bel de
Caldea, y Odin de Noruega son nada mas unos
ejemplos de dioses paganos los cuales tenían el sagrado símbolo de la
cruz.
El
Pecado Original:
La
base central de la Doctrina de Liberación del Pecado de Pablo es la noción
de este que la humanidad es una raza de gente que obra el mal, como
resultado de haber heredado de Adán, el pecado de comer la fruta
prohibida. Como resultado de este Pecado Original, el hombre no puede
servir como su propio redentor; las buenas obras no nos pueden ayudar,
dice Pablo, porque ni estas pueden satisfacer la Justicia de Dios (Gal. 2:16).
Como
resultado del pecado de Adán, el hombre es destinado a morir. Por su
muerte, sin embargo, Jesús asumió el castigo debido al hombre; y por medio
de su resurrección, Jesús conquistó a la muerte, y la rectitud del hombre
se volvió a cumplir. Para ganarse la salvación, un Cristiano solamente
debe tener fe en la muerte y resurrección de Jesús (Rom. 6:23)
A
pesar de la importancia que tiene el concepto del "pecado original" en la
Cristiandad no se encuentra en ninguna de las enseñanzas de cualquier
Profeta, incluyendo a Jesús. En el Viejo Testamento, Dios dice: "... el
hijo no tendrá que soportar al pecado de su padre, ni el padre tendrá que
soportar el pecado del hijo" (Ez. 18:20-22).
También se pone énfasis la responsabilidad personal en el Corán donde Dios
dice: "...
nadie que soporte su pecado tendrá que soportar el pecado de otro...el
hombre no tendrá más de lo que el mismo ambicione"
(53:38,39).
La
doctrina del pecado original le dio a Pablo la justificación que
necesitaba por la influencia pagana en su concepto de salvación. La
irresponsabilidad se volvió la marca de la cristiandad por medio de esta
doctrina, esto por que el Cristiano "transfiere"
sus pecados sobre Jesús, los Cristianos no asumen ninguna responsabilidad
por sus acciones.
La
Salvación en el Islam:
Para
el siglo siete, las doctrinas de Pablo habían embellecido a la Cristiandad que casi parecía una religión completamente hecha por el
hombre. A esta hora, Dios decidió mandar a su Profeta Muhammad como Su
Ultimo Mensajero, esto para arreglar el desorden religioso para toda la
humanidad.
Dios
es Todo Poderoso, y no necesita la charada que conducen los cristianos
para que con eso perdone al hombre. En el Corán Dios dice que a todos nos
creó Dios en un estado del bien (30:30); Él no le ha puesto al hombre la
carga de un "pecado original", habiendo perdonado a Adán y Eva (2:36-38;
7:23,24) así como El nos ha perdonado a nosotros (11:90;
39:53-56).
El
Islam nos dice que todos nosotros somos responsables por nuestros propios
pecados y acciones (2: 286; 6:164) no hay necesidad para un ser humano
salvador en el Islam; la salvación viene de Dios únicamente
(28:67).
Así
es como el Islam busco el regreso al significado del verdadero monoteísmo,
porque en el Corán Dios pregunta: "¿Quien
puede ser mejor en la religión de aquel que somete completamente su ser a
Dios, hace el bien, y sigue a Abraham el de la verdadera fe?" (4:125;
41:33).
La
Religión del Hombre:
La
evidencia es sorprendente de que el concepto de la salvación en la
Cristiandad -- su Doctrina de la Expiación Vicaria-- no vino de
Dios si no del hombre por medio de rituales paganas y creencias de la
misma.
Pablo
efectivamente cambio el centro de adoración lejos de Dios diciendo que
Jesús era su agente divino de su salvación. (Gal. 2:20). Haciendo esto, sin embargo, Pablo puso a
un lado todas las enseñanzas de los Profetas de Dios, y hasta el concepto
del monoteísmo mismo, ya que Dios en la Cristiandad necesita a Jesús como
Su "ayudante" divino.
Un
Vistazo Más Cercano:
Con
su misma salvación en riesgo, el cristiano debe estudiar más sobre el
objeto de sus creencias y preguntarse sobre el por qué de ellas. Dios dice
en el Corán: ¡Gente
del Libro! No saquéis las cosas de quicio en vuestra Práctica de Adoración
ni digáis sobre Dios nada que no sea la verdad. Ciertamente el Ungido,
hijo de María, es el mensajero de Dios…La verdad es que Dios es un Dios
Único. ¡Está muy por encima en Su gloria de tener un hijo! Suyo es cuanto
hay en los cielos y cuanto hay en la tierra. Y Dios basta como
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