NOCIONES SOBRE LA UNICDAD DE ALLAH (ATTAWHID)
Parte I: la unicidad de Allah (Altísimo sea)
Todo musulmán tiene la obligación de saber acerca de Su Creador. Allah (Altísimo sea), es Uno Sólo, nadie se asemeja a Él en Sus nombres, en Sus atributos ni en Sus acciones. Él es Uno y Único en Su unicidad, nadie puede hacer lo mismo que hace Él (Glorificado sea) por ser, el Único Creador, Administrador y Planificador de todos los universos, un absoluto poder crear de la nada, administración y planificación perfecta, implacable que nadie puede ser con Él.
Nadie es igual a Él, siendo libre de cualquier tipo de semejanza. Es una cualidad general absoluta sin especificar ningún detalle hacia Él para no caer en las falsas alegaciones y comentarios de los filósofos o demás religiones al hacer énfasis que “Dios no es cuerpo ni esencia, no es un hecho ni se encuentra relacionado con el universo, no se presencia ante sus criaturas y tampoco se encuentra entre ellos” dichas alegaciones sólo te llevan a creer en la nada porque todo ser que no se describe con tales atributos, como algunos no son dignos para él, se considera inexistente, y es como creer en la nada.
No podemos referirnos a Allah (Altísimo sea) comparándolo con cosas inferiores, ¡jamás! Tal como algunos suelen decir por ejemplo: “una espada tiene mucho más efecto que un palo o el oro es mejor que la cebolla” aunque esto sea verdad, observamos que hemos menospreciado a la espada al compararla con el palo y al valioso metal al compararlo con la cebolla, siendo el palo y la cebolla inferiores.
En fin, la verdadera creencia de los musulmanes tiene que ser la misma de los compañeros del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) la cual se deduce en lo siguiente: “Negar toda cosa inapropiada para Él y generalizar que esté libre de toda imperfección.” Nadie es igual a Él, nadie es semejante a Él, nadie es como Él, nadie se iguala a Él, nadie es equivalente a Él, de esto se trata la generalización que contiene toda perfección, alejándolo de toda imperfección.
Sin embargo, el detalle jamás contendrá la perfección y llevaría a la nada por abarcar muchas atribuciones imperfectas para alguien que debe ser perfecto con todo el sentido de la palabra.
Se debe saber también que nada ni nadie Lo puede vencer, afirmando Su capacidad y fuerza absolutas.
No hay dios excepto Él, es el Único en la divinidad, nadie merece ser adorado, nadie puede ser divino excepto Él, Allah (Altísimo sea).
Él es Primero sin inicio y Permanente sin fin: Allah (Altísimo sea), siempre ha existido sin haber tenido iniciación alguna ni origen. Existe por sí Sólo, nadie Lo hizo existir, nadie Lo originó por ser el Único Originador de todas las cosas, por lo tanto jamás tendrá un fin por ser el Primero y el Último a la vez (Alabado sea).
El no se deteriora ni se desvanece: afirmando de esta manera Su continuidad y permanencia (Alabado sea), atributos de Sí mismo (Glorificado sea), y a la vez esto significa que jamás perecerá o desaparecerá y sin duda alguna jamás se desvanecerá y mucho menos deteriorarse.
Él es Perpetuo y Permanente (Alabado sea), y cuando digamos que no se desvanece queremos decir que no se debe desvanecer y no se debe desaparecer porque Su permanencia es equivalente a Su eternidad (Glorificado sea), una permanencia sin final, una permanencia inquebrantable que no se deteriora porque nadie puede atentar o afectar Su propia existencia obligatoria. Podemos deducir que tenemos que creer en Su permanencia obligatoria la cual no debe desvanecerse y tampoco debe dejar de existir.
Parte II: LA UNICDAD
Cada musulmán debe saber que la unicidad se divide en tres tipos:
- La unicidad de Su Señoría.
- La unicidad de Su Divinidad.
- La unicidad de los nombres y atributos.
Todo siervo de Allah debe creer en estos tres elementos para ser considerado un verdadero Monoteísta (Muwajjid), y si llega a no creer en una de ella dejaría de serlo.
- La unicidad de Su Señoría: es el hecho de creer en que Allah es el Único Creador, el Único que hace lo que quiere, el Único Administrador y Planificador de todas las creaciones y nadie se asocia con Él en todo esto, por ser el Único que crea y el Único que hace, que nadie comparte con Él absolutamente nada en Sus asuntos.
- La unicidad de Su Divinidad: es el hecho de ser unificado por las obras de sus siervos, es decir, y que la deidad solo le pertenece a Él. Merece ser adorado únicamente y no rendir cultos a otro, sea quien sea. Todo acto de culto del ser humano debe ser dirigido a Él (Glorificado sea) y no se puede dirigir parte de dicho culto a otros tal como matar a los animales mencionando a otros en vez de mencionar a Allah, hacer un voto por otros, refugiarse en otros, pedir auxilio de otros, encomendarse a otros, la oración, el ayuno, pagar el derecho del pobre (azzakaat) y la peregrinación (Al-Haj), todos estos actos de culto deben ser dirigidos a Allah (Alabado sea), y toda obra o acto de adoración hecho por el siervo deben ser orientados a Él únicamente.
- La unicidad de los nombres y atributos: es el hecho de que Allah (Altísimo y Glorificado sea) haya descrito a Sí mismo con todo bello y perfecto nombre o atributo de forma detallada y a la vez negar toda imperfección, defecto y cosas malas de forma general. Entonces la base de la creencia de los compañeros y seguidores del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) radica en afirmar los atributos de Allah de una forma bien detallada, libre de cualquier tipo de personificación y semejanza y, negar toda imperfección y defecto de forma general lejos de cualquier tipo de desactivación o paralización del sentido de dichos atributos (Ta´tiil).
La verdadera creencia islámica de la Gente del Sunna y de la Congregación (Ahlussunna wal jamaa´a) afirma que Allah (altísimo sea) existe sin tener inicio, también Él sigue haciendo y obrando sin que Su obra sea la primera, y Sus obras suceden unas tras otras de forma consecutiva, es decir, el hecho de crear a los cielos se considera un suceso, pero antes de esta creación hubo otras creaciones que las sucedieron de forma consecutiva, siendo todo suceso hecho por Allah (altísimo sea) ha sido hecho de la nada sin ser el primero en existir porque otras cosas fueron hechas de la nada sin que sean las primeras, avanzando de esta manera y de forma infinita desde la eternidad.
Sin duda alguna, el concepto anterior no quiere decir jamás que lo sucedido se asemeja a las características de Allah (Altísimo sea) por la simple razón islámica que afirma que los sucesos fueron originados de la nada y cada quien tiene su origen, en cambio Allah (Altísimo sea) existe sin inicio y sin origen alguno.
Parte III: las supersticiones no Lo pueden alcanzar, los cerebros no Lo pueden abarcar y no se parece a los seres humanos.
Es decir, nadie puede entender el origen de Su verdad, Glorificado sea. Pero nosotros sabemos que Allah (Altísimo sea) existe, sabemos que está por encima de los cielos, encima de Su Trono y sabemos que a Él Le pertenece todos los más perfectos atributos de la ciencia, de la vida y del conocimiento…etc. Sabemos que Él es más grande que todas las cosas, pero saber es una cosa y abarcar de conocimiento sobre Él es otra cosa y es imposible abarcarlo con nuestro conocimiento limitado. Por más que llegues a imaginarlo, siempre Él va a ser más grande y más perfecto, es decir nadie puede tener el conocimiento completo sobre Su Señor.
Parte IV: Omniviviente que no muere, Omniexistente que no duerme
Allah (Altísimo sea) describe así mismo con el atributo de la vida perfecta, y sabemos que la vida puede ser perfecta o imperfecta. La vida de los humanos es imperfecta por ser afectada por el sueño, el cansancio, el olvido… etc., en cambio la vida de Allah (Glorificado sea) es una vida perfecta y completa que nada ni nadie la puede afectar. Nunca muere, siendo Él el Creador de la muerte y nada ni nadie Lo puede perjudicar o atentar contra Él.
Omniexistente (Qallum), significa que Él existe por sí mismo, nadie Lo hizo existir, y ha hecho existir a todos los demás sin necesitar a ellos, completamente Autosuficiente que no necesita a sus criaturas. En cambio todas las criaturas sin excepción Lo necesitan a Él, todos son pobres ante Él, incluyendo los ángeles y los profetas y mensajeros, que no pueden sobrevivir sin Su misericordia. Los sabios musulmanes dicen: “ciertamente Allah (Glorificado sea) es el Creador sin necesitar a nadie, el Sustentador sin provisión, el que hace morir sin temer a nadie y el Resucitador sin dificultad.”
Se observa que Allah (Altísimo sea) crea y hace existir las cosas de la nada sin necesitarlas, provee a cada cosa su sustento correspondiente, sin ninguna dificultad ni fatiga y hace morir a cada cosa en su debido momento qué Él mismo determinó sin tener miedo de nadie porque nada ni nadie Lo puede asustar o aterrorizar. Al mismo modo Él (Altísimo sea) resucita a los muertos sin ninguna complicación ni problema, ya que Sus acciones no son como las acciones de la gente que cada cosa necesita su herramienta para realizarla, solo Le basta a Él decir: Sea y ya es.
Allah (Altísimo sea) ha sido Antiguo con Sus atributos personales, desde la eternidad, antes de la existencia de Su creación, y por la existencia de la misma no ha incrementado nada a Sus perfectos atributos, siempre los ha tenido desde la eternidad. No se ha beneficiado en nada el nombre del Creador después de haber creado a la creación, tampoco se ha beneficiado en nada el nombre del Originador por haber hecho existir y originar a la creación, Él es el Resucitador, merece tal atributo antes de la existencia de las cosas y también lo merece después de haberlas existido, Él es Todopoderoso, todas las cosas Lo necesitan y todo asunto es fácil para Él y ciertamente Él no necesita a nadie.
Sencillamente, los verdaderos musulmanes afirman para Allah (Altísimo sea) lo que Él había afirmado a Sí mismo o lo que Su Mensajero Mohamad (que la paz y las bendiciones sean con él) afirmó.
Fuente: Explicación Al Aquida Attahaawilla
Autor: El honorable Sheik / Abu Abdullah Hammud Bin Abdullah Bin Uqalaa´ Al Chu-aibi Al Khalidi de la familia Janah
Traducción libre: Khalid Muhammad Abdulhadi
Caracas, 19 rabii II 1431 H.
03/04/2010 |