¿Por
qué las mujeres en América del Norte no se atreven a caminar solas por una
calle oscura, ni incluso atravesar un parque de estacionamiento vacío?
Si
la Educación es la solución, entonces ¿por qué una universidad respetable
como Queen's tiene en su campus un "pasillo de servicio" para uso
exclusivo de las estudiantes?
Si
el autocontrol es la solución, entonces ¿por qué hay tantos casos de acoso
sexual en los informativos diarios de todos los medios de
comunicación?
Un
muestreo de esos acusados de acoso sexual, en los últimos años, incluye:
funcionarios de la Armada, gerentes, profesores universitarios, senadores,
Jueces del Tribunal Supremo...¡ y al Presidente de los Estados Unidos! Yo
no podía creer lo que veían mis ojos cuando leí las estadísticas
siguientes, escritas en un folleto emitido por el Decano de la Oficina de
Mujeres de la Universidad de Queen's:
En
Canadá, una mujer es agredida sexualmente cada 6 minutos, una de cada 3
mujeres canadienses es agredida sexualmente en algún momento de su vida,
una de cada 4 mujeres está en peligro de violación o intento de violación
durante su período de vida, una de cada 8 mujeres es asaltada sexualmente
mientras asiste a la universidad o universidad, y un estudio encontró que
el 60% de los varones universitarios de cierta edad dijeron que cometerían
un ataque sexual si tuvieran la seguridad de no ser detenidos.
Hay
algo fundamentalmente erróneo en la sociedad en la que vivimos. Es
absolutamente necesario un cambio radical en el estilo de vida de la
sociedad y la cultura. Es necesaria una cultura de la modestia: modestia
en el vestir, en el hablar, y en los modales de hombres y mujeres. Por
otra parte, las escuetas estadísticas se tornarán peores cada día y,
desgraciadamente, sólo las mujeres pagarán el precio. Realmente, todos
sufrimos pero, como K. Gibran ha dicho: "... para la persona que recibe
los golpes no es tan bueno como para el que los cuenta." 84 Por
consiguiente, una sociedad como Francia que expulsa de las escuelas a las
jóvenes debido a su modestia en el vestir está, en último extremo,
simplemente dañándose a sí misma.
Una
de las grandes ironías del mundo de hoy consiste en que los mismos que
veneran los velos como señal de "santidad" cuando son llevados por monjas
católicas, como forma de mostrar la autoridad de hombre, los ultrajan como
signo de "opresión" cuando son llevados por las mujeres musulmanas con el
propósito de protegerse. |