Otro elemento fundamental del sistema de valores del
islam es el valor de la fraternidad humana. Este valor aparece también
fundametado en los mismos principios ya discutidos en relacion con la
libertad y la igualdad.
Además de
esos principios anteriores, la fraternidad humana en el Islam se basa en
una creencia inquebrantable en la Unidad y Universalidad de Dios, el
Adorado, la unidad de la humanidad en los adoradores y la unidad religiosa
en el medio de adoración. Para el musulmán Dios es Uno, Eterno y
Universal. Es el Creador de todos los hombres, el Proveedor de todos los
hombres, el Juez de todos los hombres y el Señor sobre todos los hombres.
Para Él, la condición social, las superioridades nacionales y el origen
racial resultan insignificantes. Ante El todos los hombres son iguales y
hermanos entre sí.
El musulmán
cree en la unidad de la humanidad respecto al origen de la creación, el
parentesco original y el destino final. El origen de la creación es el
propio Dios. El parentesco y participa de él. En cuanto al destino final,
no cabe duda en la mente musulmana de que será Dios, el
Creador, a Quien volverán todos los hombres.
El musulmán
cree en la unidad de la religión de Dios. Esto quiere decir que Dios no
limita su religión o favores a ninguna nación, raza o edad determinada.
Significa, así mismo, que no puede haber contradicción ni diferencias
fundamentales en la religión de Dios. Cuando todo esto se interpreta
correctamente, no tienen razón de ser la pretendida supremacía, ni la
exclusividad presuntuosa. Y cuando esto se inculque en la mente humana,
proporcionara al hombre un claro concepto y una solida base de fraternidad
humana. Porque el musulmán cree en la Unicidad de Dios, en la unidad de la
humanidad y en la unidad de religión, cree en todos los Profetas y en las
Revelaciones de Dios sin discriminación alguna.
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