El
ser humano en este mundo está rodeado de numerosos enemigos de entre los
humanos y genios, quienes pretenden hacerle ver como buenas las cosas
malas, el alma propensa al mal se inclina hacia sus susurros demoníacos y
a las pasiones, quienes lo conducen a caer en pecados graves y menores,
seduciéndolo con los placeres de la vida, todo esto va acompañado por la
estrechez, incomodidad y vergüenza por las faltas cometidas a tal punto de
perder las esperanzas de ser perdonado y desesperarse de poder alcanzar la
misericordia divina.
Sin
embargo Allah es Sapientísimo, Clemente, Misericordioso, conoce
perfectamente a sus seres creados y es Sutil y está bien informado de todo
por lo que ha dejado abierta las puertas del arrepentimiento, indicando
pedirle perdón y disponiendo determinadas obras que sirven de expiación de
los pecados, las desgracias y controversias son un motivo de purificación
de los pecados, e incluso Allah, enaltecido sea, por Su inmenso favor y
generosidad cambia las obras malas por buenas:
"Allah
quiere volverse a vosotros con Su favor pero los que siguen sus pasiones
quieren que caigáis en una profunda desviación. Allah aliviaros, ya que el
ser humano fue creado débil" (Corán 4:27-28).
Allah
dispuso que el arrepentimiento sea un refugio y una protección donde
pueden recurrir quienes cometen faltas, las reconocen, tienen esperanzas
de ser perdonados, se lamentan de lo cometido, no persisten en el pecado,
se protegen a través del pedido de perdón, luego de haber realizado una
mala obra la siguen con una buena acción, entonces Allah perdona sus
faltas y los eleva en grados. El arrepentimiento sincero borra las faltas
sean cuales fuesen incluso la incredulidad y la idolatría:
"Diles
a los incrédulos que si cesan, les será perdonado lo que hayan hecho y
esté consumado" (Corán 8:38).
Allah
abrió Sus puertas a los arrepentidos, extiende Su mano por la noche para
que se arrepienta quien cometió faltas durante el día, y extiende Su mano
durante el día para que se arrepienta quien comete faltas durante la
noche, dice en el Hadiz Qudsi:
"¡Oh,
siervos míos! Vosotros cometéis faltas día y noche, y Yo tengo el poder
para perdonar los pecados de todos. Pedidme perdón y os
perdonaré"
Y en
el Sagrado Corán:
"Di:
¡Siervos míos que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no
desesperéis de de la misericordia de Allah, es verdad que Allah perdona
todas las faltas, pues Él es Perdonador, Compasivo" (Corán
39:53)
Y dice:
"Quien
haga un mal o sea injusto consigo mismo y luego pida perdón a Allah,
encontrará a Allah Perdonador y Misericordioso" (Corán
4:110).
Quien
piense que algún pecado cometido no puede ser perdonado por Allah,
verdaderamente está pensando mal del Creador ¡Cuántos siervos se contaban
entre los secuaces de Satanás y Allah los agració con poderse arrepentir y
sus faltas fueron perdonadas, cambiando su vida y volviéndose siervos
piadosos, ayunadores y rezadores!
Quien
se haya ensuciado con las impurezas de las faltas debe apresurarse a
limpiarse con el agua del arrepentimiento y el pedido de perdón, pues
Allah ama a los arrepentidos y a los que se purifican. En una oportunidad
se presentó un hombre ante el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones
de Allah sean con él) diciendo:
"¡Oh,
qué terrible mis faltas!" el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah
sean con él) le dijo: "Di: ¡Señor mío! Tu perdón es más vasto que mis
pecados, en Tu misericordia tengo más esperanzas que en mis obras". Luego
le dijo que lo repitiese dos veces y cuando lo hizo le dijo: "Vete, pues
Allah ha perdonado tus faltas" Transmitido por Al Hakim.
También
transmitió Al Hakim un hadiz narrado por ´Uqbah bin ´Amir que un hombre se presentó ante el Mensajero de Allah (la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) y le dijo:
"Uno
de nosotros comete una falta", le dijo: "Se le registra en su contra", le
dijo: "Y luego se arrepiente", le dijo (la paz y las bendiciones de Allah
sean con él): "Le es perdonada", le dijo: "Luego vuelve a cometer una
falta" le dijo (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Le es
registrada en su contra", le dijo el hombre: "Luego se arrepiente de
ella", el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo:
"Le es perdonada y por ello también es recompensado. Allah no se cansa de
que lo adoren, vosotros debéis insistir hasta el
cansancio".
Le
preguntaron a ´Ali (qué Allah esté complacido con él) acerca del siervo
que comete faltas, le dijo: "Pide perdón a Allah y se arrepiente ", le
dijeron: "¿Y si retorna al pecado?" Le dijo: "Pide perdón a Allah y se
arrepiente", le fue preguntado: "¿Así hasta que muera?", le dijo: "Hasta
que sea Satanás el que salga perdiendo". Le preguntaron a Al Hasan: "¿No
debería avergonzarse aquel que se arrepiente ante Allah por sus faltas,
luego retorna a ellas, luego se arrepienta y luego retorna a las faltas?",
respondió: "Esto es lo que desea Satanás, no os canséis de pedir perdón
jamás". Junto con el arrepentimiento y el pedido de perdón deben
realizarse obras piadosas para expiar dichas faltas y elevarse en
grados.
Quien
se purifique en su casa, luego se dirija a una de las casas de Allah,
realiza una de las oraciones obligatorias, por cada paso le será perdonado
un pecado y será elevado en grados.
Las
cinco oraciones diarias, las oraciones de los viernes sirven de expiación
de los pecados realizados entre ellas mientras se eviten los pecados
graves. Quien realice la ablución correctamente luego se dirija a la
mezquita el día viernes, preste atención a la disertación del Imam
(jutbah) en silencio, le son perdonados sus pecados de la semana y de tres
días más anteriores. Estos hadices fueron transmitidos por Muslim y
narrados por Abu Huraira (Ra). Las formas de expiar pecados mediante obras
buenas son muy amplias, como por ejemplo: Dar de comer al hambriento, la
buena moral, saber disculpar, buscar el conocimiento, ayudarles a los
necesitados, concurrir a las reuniones donde se estudia la religión
islámica, ser compasivo con los animales, quitar algo nocivo del camino,
tener esperanzas de alcanzar la misericordia de Allah y pensar bien de
Él.
También
todas las desgracias que le acaecen al musulmán, ya sean en su persona, en
sus bienes, o a los suyos, incluso todas los reveces de la vida, son una
forma de expiar los pecados y por la paciencia que se tenga ante ellos se
eleva en grados. Dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean
con él):
"Por
toda desgracia que le suceda al musulmán, Allah le va borrando sus faltas,
incluso hasta si se le clava una espina" Transmitido por Al Bujari y
Muslim;
en otra versión dice: "..sin
que Allah lo eleve en grados y le perdone sus faltas". Al
Tirmidhi y en el Muatta se menciona que Abu Huraira (Ra) relató que el Mensajero de
Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "Continuarán
las desgracias aconteciéndoles a los creyentes y a las creyentes en sus
personas, sus hijos y bienes hasta que se encuentren con Allah sin una
sola falta".
Cuando
el siervo se arrepiente sinceramente ante Allah, con certeza de la
amplitud de la misericordia de su Señor, el sosiego invade su corazón, se
le abren delante suyo las puestas de la esperanza y Allah cubre sus
faltas.
Allah
dice:
"¡Oh,
creyentes! Arrepentíos sinceramente ante Allah para que vuestro Señor
perdone vuestros pecados y os haga entrar en jardines por donde corren los
ríos. El día que Allah no humillará ni al Profeta ni a los que hayan
creído con él. Su luz correrá delante de ellos y a su derecha. Dirán:
¡Señor nuestro! Complétanos la luz para que lleguemos hasta el Paraíso.
Perdona nuestros pecados, pues ciertamente Tú tienes poder sobre todas las
cosas" (Corán 66:8).
Que
Allah nos beneficie con la guía de Su Libro y con la Sunnah de Su Profeta
Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con
él).
|