“Cada
uno gustará la muerte. Os probamos tentándoos con el mal y con el bien. Y
a Nosotros seréis devueltos”. (Corán 21:35).
La
muerte es considerada como el final por aquellos que no creen en la vida
del Más Allá. Esta es sin embargo, en una percepción incorrecta porque la
muerte no es un final sino un comienzo. Para los creyentes, es el comienzo
de un perfecto, eterno Paraíso, que está libre de maldad e imperfección.
Para los incrédulos, por otro lado, es una transición de una vida al
Infierno, en donde un castigo dura eternamente.
Aquellos
que comprenden esta realidad viven un final placentero en este mundo
cuando se encuentran con la muerte y un principio placentero también en el
Más Allá. Ambas ocurren simultáneamente. Los incrédulos, por otro lado, se
encuentran con el irrevocable lamento de haber hecho caso omiso de esta
realidad, de la cual previamente ya se les había informado. Ellos sufren
este lamento cada momento por toda la eternidad y nunca encontrando
respiro fuera de este.
Aunque
la muerte no es un tema de profundo pensamiento para la mayoría de la
gente, es un final que no se puede evitar. Esto es porque Allah, ha creado
la muerte como un final definitivo de esta vida. Hasta ahora, nadie se ha
escapado de la muerte. Ninguna propiedad, riqueza, carrera o amigos
cercanos ha podido proveer salvación de la muerte. Ciertamente todos
encontrarán la muerte. Este hecho está narrado en muchos versos del
Corán:
“Dondequiera
que os encontréis, la muerte os alcanzará, aun si estáis en torres
elevadas.” (Corán 4:78).
“Di:
“La muerte, de la que huís, os saldrá al encuentro. Luego, se os devolverá
al Conocedor de lo oculto y de lo patente y ya os informará Él de los que
hacíais”: (Corán 62:8).
“Cuando
le vence a uno su plazo, Allah no le concede prórroga. Allah, está bien
informado de lo que hacéis.” (Corán 63:11)
Así
que, el evitar la contemplación de la muerte y de la vida después de esta
nos puede salvar de enfrentar esta realidad? Ciertamente la respuesta a
esta pregunta es “No”. Ya que el hombre se desespera contra la muerte, la
cosa más razonable de hacer es contemplarla constantemente con respecto a
la muerte y estar preparados para el más allá, como el Profeta
decía:
“Consideren
mucho a la muerte. Allah, abre el corazón de la persona que piensa mucho
en la muerte y hace la muerte fácil para él”.(Narrado por Abu Hurarira,
Ramuz el-ehadis, Vol. 1, p.80/15).
Aquellos
que fueron negligentes al pensar en el Más Allá mientras eran distraídos
por la vida de acá serán tomados por sorpresa por la muerte. Aquellos que
dicen “Mientras seamos jóvenes, podemos hacer nuestras vidas y pensar en
la muerte después con los años”, definitivamente no saben que tal vez
nunca tengan esa oportunidad. Esto es porque la muerte es predestinada por
Allah. Una persona puede morir antes de hacerse vieja. En este caso, el
hacer planes futuros y posponer el cumplimiento de la voluntad de Allah,
solo les traerá un profundo lamento.
Aquellos
que pasan sus vidas distantes de Allah, y aquellos que se arrepienten
cuando se dan cuenta de que la muerte está cerca experimentarán ese
lamento. El arrepentimiento que surge del temor a la muerte y el cual no
alberga una intención sincera de corregir y purificarse a uno mismo no es
aceptable para Allah. El estar abiertamente a favor de esta vida a pesar
de la existencia de la muerte, esa gente desesperadamente busca salvarse
solo cuando realiza que la muerte está cerca. Esto sin embargo, no les
trae ningún beneficio. Allah, sabe su falta de sinceridad, porque Allah,
está más cerca del hombre que su vena yugular. Como Allah, nos informa en
el Corán, Él sabe lo que hay dentro del hombre, incluyendo sus más íntimos
pensamientos y más profundos secretos. Nosotros informamos en el Corán que
Allah no aceptará el arrepentimiento basado en el miedo a la muerte en el
último momento:
“Que
no espere perdón quien sigue obrando mal hasta que, en el artículo de la
muerte, dice: “Ahora me arrepiento”. Ni tampoco quienes mueren siendo
infieles. A éstos les hemos preparado un castigo doloroso”. (Corán
4:18)
Se
ha dicho en muchos versos que si se les diera a estas gentes otra
oportunidad asumirían pronto la actitud de ingratitud previa:
“Si
pudieras ver cuando, puestos de pie ante el Fuego, digan: “¡Ojalá se nos
devolviera! No desmentiríamos los signos de nuestro Señor, sino que
seríamos de los creyentes”. Pero ¡no! Se les mostrará claramente lo que
antes ocultaban. Si se les devolviera, volverían a lo que se les prohibió.
¡Mienten ciertamente!” (Corán 6: 27-28).
Por
esta razón, es un error tener una opinión basada en la base de pensar “Me
arrepiento cuando sea el tiempo apropiado”. Esta clase de pensamiento no
los salvará del tormento en el Infierno. Así que si uno no quiere sufrir
un sufrimiento eterno después de la muerte, debe de vivir por un
propósito, sabiendo que definitivamente encontrará a Allah, y que tendrá
que rendirle cuentas por sus acciones.
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