“Nadie
sabe la alegría reservada a ellos en retribución a sus obras.” (Corán 32: 17)
El
Paraíso, es el lugar prometido a los creyentes por creer en Allah, y por
su devoción a Él. El Paraíso, como ha sido descrito en muchos versos, es
un lugar envuelto en muchas bendiciones y es una residencia de eterna
gloria. Allah, premia a los creyentes con el paraíso como compensación por
sus obras en este mundo.
El
Paraíso, es un lugar en donde el atributo de Allah de “Misericordioso” (la
misericordia de Aquel es exclusiva de los creyentes, el Más
Misericordioso, El cual premia a aquellos que usaron apropiadamente Sus
bendiciones con más bendiciones superiores y eternas), es revelado. El
Paraíso, es un hogar de delicias que tiene todo lo que el alma de una
persona puede desear y aún más como se describe en los versos.
En
la mente de algunas personas, la palabra “paraíso”, evoca
nociones limitadas, ya que suponen el paraíso como un lugar de belleza
natural así como de una pradera de delicias. Sin embargo, existe una gran
diferencia entre esta noción limitada del paraíso y la descrita en el
Corán:
“Se
harán circular entre ellos platos de oro y copas, que contendrán todo lo
que cada uno desee, deleite de los ojos. “Estaréis allí eternamente.” (Corán 43: 71).
En
otro verso se nos ha dicho que en el paraíso hay más de lo que un hombre
puede desear:
“Tendrán
allí cuanto deseen y aún dispondremos de más”. (Corán 50:
35).
En
otras palabras, al contrario de la creencia general, el Paraíso tiene
numerosas bendiciones que ofrecer, bendiciones tales que jamás han sido
vistas por los seres humanos a través de su vida en este mundo y aún
inimaginables a ellos. Los creyentes serán recompensados con vida eterna
en el Paraíso en recompensa por su obediencia a Allah, en la vida en este
mundo y por haber vivido de acuerdo a Sus deseos.
El
Paraíso, que ha sido prometido a los creyentes es descrito en varios
versos:
“Anuncia
la buena nueva a quienes creen y obran bien: tendrán jardines por cuyos
bajos fluyen arroyos. Siempre que se les dé como sustento algún fruto de
ellos, dirán: “Esto es igual que lo que nos ha dado antes”. Pero se les
dará algo sólo parecido. Tendrán esposas purificadas y estarán allí
eternamente.” (Corán 2: 25)
“Los
temerosos de Allah, estarán entre jardines y fuentes. “¡Entrad en ellos,
en paz, seguros!” Extirparemos el rencor que quede en sus pechos. Serán
como hermanos, en lechos, unos enfrente de otros. Allí no sufrirán pena,
ni serán expulsados.” (Corán 15: 45-48).
“
Para esos serán los jardines del edén, por cuyos bajos fluyen arroyos. Se
les adornarán allí con brazaletes de oro, se les vestirá de satén y
brocado verdes, estarán allí reclinados en divanes. ¡Qué agradable
recompensa y qué bello lugar de descanso!” (Corán 18:
31)
“Ese
día, los moradores del Jardín tendrán una ocupación feliz. Ellos y sus
esposas estarán a la sombra, reclinados en sofás. Tendrán allí fruta y lo
que deseen.” (Corán 36: 55-58)
“Los
que teman a Allah, estarán en cambio, en lugar seguro, entre jardines y
fuentes, vestidos de satén y de brocado, unos enfrente de otros. Así será.
Y les daremos por esposas a huríes de grandes ojos. Pedirán allí
seguridad, toda clase de frutas. No gustarán allí otra muerte que la
primera y Él les preservará del castigo del fuego de la gehena (el
infierno), como favor de tu Señor. ¡Ese es el éxito grandioso! “ (Corán 44: 51-57)
“A
quienes hayan creído y hecho el bien hemos de alojarles en el Jardín,
eternamente, en cámaras altas, a cuyos pies fluyen arroyos. ¡Qué grata es
la recompensa de los que obran bien, que tienen paciencia y confían en su
Señor!” (Corán 29: 58)
UNA
ADVERTENCIA PARA AQUELLOS QUE SERAN SALVADOS DEL TORMENTO SIN
FIN.
Es
verdad, que cualquiera es libre de vivir la vida como desee en este mundo
y de escoger qué camino quiere. Nadie tiene el derecho
de presionar a otro. Sin embargo, como creyentes en la
existencia y eterna justicia de Allah, es nuestro solemne deber de
advertir a esa gente que rechaza a Allah, y que no están conscientes de su
estado actual. Allah, nos ha informado de los eríos de este estado en el
que esta gente está:
“¿Quien
es mejor: quien ha cimentado su edificio en el temor de Allah y en Su
satisfacción o quien lo ha cimentado al borde de una escarpa desgastada
por la acción del agua y desmoralizada, que se derrumba arrastrándole al
fuego de la gehena? Allah no dirige al pueblo impío.” (Corán 9:
109)
La
gente que deliberadamente le da la espalda a las palabras de Allah, o que
inconscientemente rechaza a su propio Creador, no tendrá salvación en el
más allá.
Si
no se arrepienten y son guiados a Allah, Él cual los creó, sufrirán las
más grandes penalidades posibles. La pena eterna que les espera esta
citada en el Corán:
“En
cambio, los que no creen en Nuestros signos, esos son los de la izquierda.
Se cerrará un fuego sobre ellos.” (Corán 90:
19-20)
El
camino para librarse de la pena eterna y para merecer el paraíso eterno es
evidente:
Tener
fe sincera en Allah antes de que sea demasiado tarde. Pasarse
la vida buscando agradarlo.
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